Tu fiesta, nuestro regalo
Las fiestas de los más pequeños son una gran responsabilidad ¿Puede dejarse al azar?
Distribuidora Arbesú es una empresa familiar y sabemos de primera mano lo importante que es contar con un proveedor de artículos de fiesta de confianza para que los más jóvenes puedan disfrutar de su día más especial sin que falten sus chucherías favoritas ni sus refrescos preferidos con la mejor decoración. Para ello, le ofrecemos la posibilidad de escoger entre un amplio abanico de paquetes con productos preseleccionados por nuestro equipo o hablar directamente con nuestro equipo de comerciales. En Distribuidora Arbesú trabajamos únicamente con los mejores fabricantes del mercado y lo más importante: le garantizamos la entrega de sus golosinas en destino al día siguiente si tramita el pedido antes de las 14:00 horas (horario peninsular).
Tras 40 años como proveedores de gominolas y snacks, poseemos la red de distribución más rápida y eficiente del mercado, distribuyendo bolsas de fiesta en plástico y caja o al peso en menos de 24 horas. Distribuimos tanto a puntos de venta directa como a mayoristas y particulares, y los pedidos pueden ser realizados a través de diferentes canales: desde los más tradicionales como el comercial de su zona o llamando al 985 263 552 o 985 263 553 como a través de nuestro comercio electrónico o mediante WhatsApp en el 607 225 444. No esperes más y dese de alta como usuario para poder disfrutar de todas las ventajas de trabajar con el principal mayorista de chucherías nacional.
Las fiestas y celebraciones son eventos que implican el uso y consumo de una gran parte de los productos a disposición del cliente en un kiosco o tienda de conveniencia. Representan una oportunidad de negocio tan importante que es altamente recomendable poseer un stock lo suficientemente diverso para que el consumidor pueda atender todas sus compras en una sola visita. Así, proyectaremos sobre él una sensación de resolución y profesionalidad que seguramente comunicará a sus contactos a la hora de aprovisionarse para organizar un evento.
La piedra angular de cualquier fiesta es el consumo de alimentos y bebidas refrescantes. Según la edad de los asistentes, y será recomendable incluir una mayor cantidad de golosinas, chocolatinas o regalices si abundan los menores de 12 años; mientras que daremos un mayor peso a los encurtidos y los frutos secos o los snacks cuanto mayores si los asistentes superan esa edad. Al ser productos con una vida útil prolongada, el riesgo de que la mercancía se desperdicie es realmente bajo, pero nosotros nos encargaremos de recogerla y sustituirla si se aproximase la fecha de caducidad.
En los últimos tiempos, estamos asistiendo al auge de la conocida como bolsa de fiesta, que no es otra cosa que un envoltorio de plástico con forma de cucurucho relleno de una amalgama de chucherías y pequeños juguetes o artículos de fiesta como antifaces y matasuegras. Esta idea probablemente está inspirada por el cucurucho escolar (o Schultüte) que los padres entregan a sus hijos en su primer día de escuela para endulzar su iniciación en el sistema educativo en los países germanoparlantes. Estas bolsas pueden venir confeccionadas por nosotros, pero también ofrecemos un servicio de asesoramiento a través de nuestro equipo de comerciales, que pondrán su dilatada experiencia para aconsejarle la composición que mejor se adapte al cliente que las encarga.
Tal y como ocurre con gran parte del material escolar, la cubertería también ha alcanzado un alto nivel de personalización. En Distribuidora Arbesú ponemos a su disposición una amplia gama de vasos, platos, cubiertos y manteles a la disposición de nuestros clientes para que hasta el último detalle esté al gusto del cliente. En esa misma línea, no podemos olvidarnos de productos decorativos como las velas numeradas, imprescindibles en los cumpleaños, las coloridas guirnaldas. También los globos, de los que disponemos distintas variedades, entre las que destacan los de polyamida, dan un toque más sofisticado a las fiestas; o en espiral, ideales demostrar las habilidades de los invitados que dominen la globoflexia.
Pero el elemento que sin duda se está convirtiendo en el Rey de la Fiesta son las piñatas. Si hacemos caso a Marco Polo, cuyo testimonio por escrito es el primero que existe en Occidente, los chinos son los inventores del concepto de piñata (del italiano Pignatta – olla de cerámica). Ya en el S. XIII utilizaban jarrones de barro rellenos de dulces para festejar la entrada y salida del año y que eran apaleados por los niños hasta que liberaban su contenido. De ahí, la idea saltó a Europa, donde no cuajó muy bien a excepción de España, que la exportó al Nuevo Mundo.
Los pueblos Azteca y Maya ya poseían una tradición similar como tributo al dios de la guerra Huitzilopochtli, y fue la que los religiosos españoles aprovecharon para evangelizar a la población indígena, usando esta vez una estrella de 7 puntas que representaba a los 7 pecados capitales. La piñata moderna, esta sí, regresa desde México en una versión más colorida y desenfada que, más que evangelizar, ha conseguido encandilar a los más pequeños con representaciones de figuras tan queridas por los más jóvenes como Pocoyó, Doraemon y varias mascotas de las franquicias animadas de Disney y Pixar.
Bien sea por los productos propiamente de fiesta o por la gran cantidad de complementos que orbitan alrededor de la compra de los primeros, siempre resulta aconsejable tener un rincón dedicado a fiestas y celebraciones en el punto de venta. Tanto si es para un cumpleaños, como si se trata de una fiesta entre amigos o la celebración por el final del curso, todas ellas van a requerir de enseres y comestibles con los que disfrutar de la compañía de sus allegados. Esto se traduce en una oportunidad de materializar una venta de un volumen considerable y de ofrecer una imagen de confiablidad para poder fidelizar al cliente y que nos recomiende a sus amistades cuando se planteen realizar un nuevo evento.